La frutas secas tienen propiedades características y la primera y más llamativa es su aspecto con respecto a su estado antes de secarla. Pero antes veamos qué son.
Las frutas secas o frutas desecadas son aquellas tratadas mediante un proceso de secado o deshidratación. Con ello se consigue eliminar una parte muy importante del agua contenida hasta llegar aproximadamente a un 20% del peso original de la variedad tratada, aunque esto depende de la fruta utilizada. Para que nos hagamos una idea, si desecamos un melocotón que pesa 100 gramos el resultado será el mismo melocotón pesando 20 gramos. La disminución es tremenda pero hay que tener en cuenta la gran proporción de agua que tienen la mayoría de las frutas. Es importante considerar esto para diferenciarlo de los frutos secos, ya que éstos no sufren el mencionado proceso.
TIPOS DE FRUTAS SECAS
Hay una enorme variedad de frutas apropiadas para deshidratarse pero las más comunes son:
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Melocotón
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Ciruela
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Higo
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Uva
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Albaricoque
El melocotón y el albaricoque secos se conocen como orejones, las ciruelas secas como ciruelas pasa y las uvas 
sencillamente como pasas o uvas pasa. Estos tipos de fruta seca se conservan prácticamente tal cual pero en el caso del higo se utiliza harina para recubrirlo; además las encontramos con pepita o sin ella, excepto el higo.
Aunque estas son la más típicas, actualmente se puede encontrar casi de todo, como por ejemplo:
FRUTAS SECAS: PROPIEDADES
Hemos visto un mix de frutas secas con 11 variedades y todas tienen en común el cambio de tamaño, peso y aspecto. Pero hay más:
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Se conservan en buen estado durante meses, sobretodo si las dejamos en un tarro de cristal sin que les dé la luz del sol ni mucho calor.
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Tienen un gran valor energético debido a su abundancia de azúcares, y consumiendo menos gramos que la misma fruta fresca podemos obtener las mismas calorías.
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Mantienen bien la mayor parte de sus cualidades originales.
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Su sabor se potencia extraordinariamente. Comer una fresa desecada es como extraer de golpe el sabor de 20 gominolas, pero muchísimo más rico y natural.
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Son caras. No es una característica inherente al fruto pero sí al mercado. De todas formas, como no vamos a comprar las frutas secas al por mayor nos podemos dar el capricho.
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Sus usos son variados: desde comerlas tal cual de postre o tentempié, hasta utilizarlas para guisos o llevarlas con nosotros si hacemos deporte.
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Están disponibles todo el año debido a su gran capacidad de conservación. De hecho, ésta es una de sus principales propiedades.
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Tienen prácticamente las mismas cualidades nutricionales que la fruta fresca pero más concentrado. La ciruela sigue siendo un buen laxante y son fuente de fibra.
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Apenas manchan porque se ha eliminado el agua y no es necesario pelarlas.
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Se pueden volver a hidratar. Sólo hay que dejarlas en agua un tiempo. Esto puede ser útil para preparar algún plato que requiera una fruta fuera de temporada.
Para finalizar, un pequeño consejo para conservar los higos secos si tienen ya un tiempo en la despensa: cambiar la harina que tienen por otra nueva y removerlos para que ésta se esparza bien.
Recomendado para deportistas intrépidos y golosos incorregibles.
¿Eres tan amable? Comparte, gracias 🙂
x mi falta de movilidad x un gravísimo accidente de trafico hace ya 6 años, debo comer frutos desecados sobre todo como laxante y eliminar gases grs. corro mirar su correo . atte
Gracias a ti, un cordial saludo.