Las frutas frescas y sus beneficios.

frutas-frescas-manzanaFrutas frescas son aquellas que no han sufrido ningún tipo de transformación desde su recogida del árbol, es decir, aquellas que vemos en los escaparates de las fruterías. Las frutas son un producto favorable a distintas transformaciones por lo cual podemos encontrarlas deshidratadas, confitadas o enlatadas. Aunque todas son frutas, tienen peculiaridades que las diferencian, tanto en su aspecto y sabor como en sus propiedades y beneficios.

Beneficios de las frutas frescas

Aunque las frutas secas tienen una serie de indudables beneficios para el organismo, éstos sirven especialmente para determinadas actividades. Las frutas frescas, en cambio, pueden comerse de manera más habitual y en mayores cantidades, razón por la cual podemos aprovecharnos de sus beneficios con más asiduidad. Comer dos naranjas todos los días hace que suministremos a nuestro cuerpo la vitamina C que necesita, además de una buena cantidad de agua. Ingerir el mismo peso de esas naranjas frescas en deshidratadas supondría un aumento energético muy importante que, tal vez, no debamos asumir.

Principales beneficios de las frutas frescas

  • Normalmente serán las frutas de temporada las que consumamos, con las ventajas que eso conlleva.

  • No incorporan azúcares artificiales ni han sufrido proceso de transformación alguno.

  • Mantienen intactas sus cualidades y nutrientes que mejoran nuestro organismo y la salud de la piel.

  • Disfrutamos de su jugo natural.

  • Nosotros mismos podemos conservarlas o secarlas sin necesidad de un procedimiento industrial, así como hacer mermeladas o batidos naturales.

  • Es fácil encontrar buenos y variados precios.

  • Si consumimos frutas frescas locales favorecemos la economía de la zona.

Presentación de las frutas frescas y otros factores

La opción mayoritaria actualmente es presentar las frutas frescas tal cual en el escaparate, bien en su caja de origen o en otro recipiente apropiado; aunque las frutas frescas envasadas han adquirido protagonismo desde hace unos años y algunos establecimientos prefieren este formato. No hay diferencias significativas que hagan que nos decantemos por uno u otro modelo. Que la fruta se presente envasada obedece más bien a razones de comodidad y beneficio para el establecimiento que la ofrece, que a otra cosa. Cuando la fruta está en un envase cerrado, éste contiene una cantidad determinada de producto que el cliente ha de aceptar, y en esa cantidad fijada normalmente está calculado el margen de beneficio. Por otro lado, supone un ahorro de personal ya que es el cliente quien se sirve y aunque el envase y el proceso de envasado tiene un coste, compensa. Además, ciertos tipos de frutas se conservan más tiempo si están envasadas y en una zona refrigerada.

En los casos que la fruta ya está preparada conviene tener en cuenta el precio, puesto que en muchos productos es más elevado que si se compra la misma fruta suelta.

Conservación

Las frutas frescas lógicamente duran menos tiempo que las frutas secas o en conserva, así que hay que considerar este factor cuando las compremos. Hemos de prever si su consumo será inmediato o no y en base a ello escoger la madurez de las frutas adecuada para el caso. Depende también del tipo de fruta, puesto que unas son más resistentes que otras. No dura lo mismo una manzana que una fresa, por ejemplo. Y si se trata de una fruta protegida por piel gruesa, su tiempo de conservación es mayor mientras no se abra. En el artículo como elegir un buen melón puedes aprender a hacer tú la elección correcta.

Si se ha comprado la fruta fresca envasada y está verde, puede dejarse en el envase en una zona fresca y con poca luz, aunque es preferible abrir la bandeja y sacar las piezas por si hubiera alguna parte de la fruta que esté estropeada y fuera de la vista. Si estamos en verano, la fruta puede dejarse a temperatura ambiente un par de días, o incluso alguno más si está verde y es una variedad fuerte, y luego meterlo en el frigorífico; o hacer ésto último directamente. Con variedades delicadas debe extremarse el cuidado porque no resistirán bien las altas temperaturas, de modo que conviene ponerlas en zona fría nada más llegar a casa; hablamos de las uvas, cerezas, fresas y ciruelas, por poner algunos ejemplos.las-frutas-frescas

Consume frutas frescas siempre que puedas

Los alimentos frescos son siempre más sanos que los procesados ya que mantienen intactas sus propiedades originales, de modo que siempre son la mejor opción. No quiere decir que no consumamos frutas secas -sobretodo aquellas desecadas con métodos “poco intrusivos”- sino que optemos preferiblemente por las frescas debido a las características y beneficios mencionados. También nos pueden sacar de apuros las conservas pero no hay que abusar de ellas pues llevan azúcares artificiales y han sufrido un proceso en el que pierden cualidades. Cuando vayas a comprarlas ten en cuenta estos consejos para comprar fruta y tendrás más probabilidades de acertar.

Recomendado para «naturistas dietéticos».

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